Renaud Capucon

Pocos artistas, como Renaud Capuçon, son capaces de mostrarte un camino diferente hacia la escucha, capaz de revelar el rostro de un compositor nunca imaginado. Esto, quizás, debido a su cultura y sensibilidad francesa, para un curso de formación sin duda diferente a los modelos internacionales anglosajones y alemanes.
En Capuçon encontramos ese savoir-vivre tan especial, ese refinamiento que solo reconocemos en el cine francés, en la moda o en su cocina: es decir, en el mundo del 'sentimiento' al que pertenece la música.
No podríamos haber tenido un intérprete más adecuado para Franck y Massenet, autores tan ligados a la literatura y todo el arte, capaces, con sus notas, de revelar "la parte aún desconocida del alma".
La elección del pianista Guillaume Bellom como su compañero en este concierto probablemente esté condicionada por esa vena algo melancólica y suave que acercó especialmente a Bellom a la música de Franz Schubert. También con Bellom nos encontramos ante un pianista muy particular por su refinada sensibilidad sobre todo en la escuela de Nicholas Angelich por una trayectoria formativa decididamente francesa.
La comprensión de los dos artistas mostrada en esta grabación es verdaderamente impresionante: absoluta profesionalidad exhibida con una inesperada libertad expresiva que se transpira en su hechizante postura.